El futuro de la automoción parece alejado del uso de combustibles como la gasolina o el diésel. Los coches eléctricos han ganado el pulso y cada vez tienen una mayor presencia en ciudades de todo el mundo.
Pese a las ventajas de los eléctricos, aún queda mucho por mejorar, como su autonomía y el tiempo de recarga. Respecto a sus baterías, son muchos los que aseguran que no es posible reciclarlas, pero, ¿están en lo cierto o se equivocan?
Las baterías de los coches eléctricos cuentan con metales como el acero, litio, cobre, cobalto y níquel; además de plásticos para el aislamiento o electrolitos líquidos. Esta combinación de materiales pesa cientos de kilogramos que podrían servir para otros fines una vez acabada la vida útil de la batería. Si se consiguieran reciclar estas baterías se ahorraría tiempo y dinero.