La guerra contra los coches gasolina y diésel está de plena actualidad, después de que el Gobierno anunciara que va a establecer por ley que a partir de 2040 no se permita la matriculación y venta en España de turismos con emisiones «directas» de dióxido de carbono. En sus planes para descarbonizar la economía española, el Ejecutivo socialista también pretende prohibir la circulación a todos los turismos que funcionen con gasolina y diésel en 2050.