Los consumidores siempre nos decantamos por la versión más básica de un coche por su precio. Muchas veces, dotar a tu vehículo con una amplia gama de equipamiento adicional es muy costoso, aunque nos encantaría. De hecho, cuando la cartera manda, nos autoconvencemos de que se trata de extras que no merecen la pena. No osbtante, y a sabiendas que muchos de estos elementos adicionales son irrelevantes, elegir la opción básica de un utilitario también puede ser una mala decisión. Existen cuatro razones por las que tomar esta decisión no es la correcta: