La producción española de vehículos se situó en las 2.169.851 unidades en los nueve primeros meses del año, lo que supone un incremento de la producción del 1,7% respecto del mismo periodo del año anterior. Este descenso en la producción se debe a la entrada en vigor del nuevo protocolo de medición de emisiones de CO2 WLTP y de partículas RDE, que ha tenido un doble efecto negativo para el mes de septiembre. Por una parte, la necesidad de homologar los vehículos bajo la nueva normativa ha producido retrasos importantes en las cadenas de suministro de las diferentes plantas de producción. Y por otra, el adelanto de la demanda en los meses de verano, que ha sido generalizado en toda Europa.
El acumulado del año se mantiene en positivo, en septiembre se han fabricado 199.753 unidades, lo que supone un notable descenso del 23% respecto al mismo mes del año anterior. Las fábricas españolas no registraban una caída similar desde 2013.