El mercado del automóvil da preocupantes señales de alerta. Por primera vez desde la crisis, el sector acumula cinco meses consecutivos de caídas en las ventas. Según las cifras de Anfac, la Asociación Española de Fabricantes de Coches y Camiones, enero cerró con 3.292 unidades comercializadas en Galicia, un mal dato, que supone un descenso del 9,9 % del número de operaciones respecto al mismo mes del 2018.
El sector no tiene ninguna duda sobre la causa de este desplome. Asegura que tras él se encuentra la confusa política de transición energética que abandera el Gobierno de Sánchez. «Las familias siguen retrasando su decisión de compra por la incertidumbre del mercado y la confusión sobre qué coche adquirir. Prevemos un estancamiento de las matriculaciones en el año en curso», sostiene la patronal de los fabricantes.
«Las dudas sobre el combustible por el que apostar sigue ralentizando el mercado», asegura esta organización.