La intención de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, de prohibir la matriculación de coches de combustión en 2040, y su circulación en 2050 se encuentra con un importante inconveniente, la realidad. Porque en la actualidad España es uno de los países europeos con menor representación de vehículos eléctricos en cuanto a ventas se refiere (0,32% de cuota respecto al mercado de turismos), con un parque automovilístico en el que la media de edad de los coches supera los doce años. Esto supondría realizar un enorme esfuerzo de renovación para conseguir el objetivo del borrador de la Ley de Cambio Climático.