El reto de los 145.000 puntos de recarga para el coche eléctrico
La automoción es uno sector clave en la economía española, pero al mismo tiempo es uno de los que más contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero. Por eso la transición hacia una economía baja en carbono se presenta como un desafío industrial y medioambiental que debe implicar a «fabricantes, proveedores, consumidores y al sector público». Es una de las conclusiones del estudio ‘Hacia una automoción baja en carbono. Desafíos y oportunidades para la inversión sostenible’, elaborado por Esade y la Fundación Caja de Ingenieros.
El informe señala al transporte como el responsable del 26% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero -principalmente CO2- y atribuye al coche el 63% de aquellas.