La falta de tiempo para dedicar unos minutos a la limpieza, el tráfico en las ciudades o las cada vez más pequeñas plazas de aparcamiento pueden hacer que la pintura de tu coche deje de lucir como el primer día. Al margen de fenómenos ajenos al conductor, como que nos den una rozadura o que una granizada provoque desperfectos, podemos seguir una serie de recomendaciones para mantener la pintura exterior de nuestro vehículo en las emjores condiciones posibles, aunque no todo es infalible frente al paso del tiempo.