España ha visto reforzado esta semana su papel de potencia mundial como productor de vehículos. En los últimos días las factorías de Vigo y Figueruelas se han adjudicado la producción de cinco nuevos modelos, incluido el popular Opel Corsa y su nueva versión eléctrica, que se construirá en la fábrica aragonesa a partir de 2020. Ambas factorías pertenecen al conglomerado galo PSA, propietario de las marcas Peugeot, Citroën, DS y Opel, y primer fabricante de vehículos en España. En las adjudicaciones, que garantizan la carga de trabajo durante al menos un lustro, ha pesado la competitividad de ambas instalaciones. En el caso de la fábrica zaragozana, no obstante, lo que decantó la balanza para obtener el nuevo Corsa fue el compromiso de la plantilla con el nuevo convenio colectivo, que según la compañía incrementará «notablemente» su eficiencia.