El desarrollo de motores y nuevas transmisiones es una tarea fundamental dentro de muchas marcas, ya que su correcto funcionamiento, su desempeño y su fiabilidad dependen de haber cumplido con éxito una serie de pruebas, test y controles de calidad antes de entrar en producción. Pero, ¿cómo se prueba y desarrolla un motor? Skoda nos muestra cómo realizan esta compleja y exigente tarea.
La compañía checa es la encargada del desarrollo de motores de gasolina MPI utilizados por muchos modelos del Grupo Volkswagen en mercados prácticamente de todo el mundo. En España, estos motores están cayendo en desuso al ser reemplazados por unidades de tres cilindros turbo, pero aún se comercializan las unidades 1.0 MPI de 75 CV para el SEAT Mii y el Skoda Citigo, o el 1.0 MPI de 80 CV presente en el SEAT Ibiza (prueba) o en el nuevo Polo.
En la planta que la compañía checa tiene en Mladá Boleslav, se prueban y desarrollan los motores 1.0 MPI de tres cilindros, y las unidades de tetracilíndricos 1.5 MPI y 1.6 MPI. “Hay que tener en cuenta que no solo la legislación, sino también las condiciones climáticas varían considerablemente en varios rincones del mundo”, asegura Martin Hrdlička, jefe de desarrollo de chasis y motores de Skoda.