La sociedad española ya está preparada para adaptarse a la movilidad sostenible. El 69% de los españoles considera que el vehículo eléctrico es la solución ideal para la movilidad en las grandes ciudades. Sin embargo, todavía son demasiadas las barreras que se encuentran a la hora de fomentar el uso de este tipo de vehículo. Los limitados puntos de recarga (en España solo hay 4.300 frente a Noruega con 15.000), la baja autonomía o su coste, son los principales motivos.