Cada coche enchufable supone 480 euros más para las eléctricas y 500 menos para las petroleras
La transición de la venta de coches de combustión interna hacia los nuevos vehículos eléctricos supone una merma de ingresos por parte de las petroleras de 500 euros cada año por cada unidad vendida, una cantidad similar a los ingresos extraordinarios que obtendrían las compañías eléctrica anualmente, según un estudio realizado por Bank of America Merryl Lynch.
En concreto, cada transición del Audi Q5 al eléctrico Audi e-tron supondrá una pérdida para las grandes petroleras de hasta 501 euros, mientras que las compañías eléctricas ingresarán 480 euros más, la mayor parte derivado de una mayor comercialización de electricidad.