La DGT quiere imitar a Madrid. Desde el pasado miércoles, el Ayuntamiento ha reducido la velocidad de 50 a 30 kilómetros por hora en el 85% de sus calles. De esta forma, las señales con la prohibición de circular a más de 30 kilómetros por hora se van a convertir en la imagen más habitual para los conductores madrileños.
Una medida que la DGT quiere imponer en todas las ciudades españolas. «Las ciudades tienen que ser estar hechas para los peatones y no para los vehículos», afirma una ciudadana.