Las sucesivas borrascas atlánticas que han comenzado a cruzar la Península, traen consigo un alto descenso de las temperaturas, nieve y sobre todo, abundantes lluvias, que afectaran a la seguridad vial en nuestras carreteras. La lluvia, que es el fenómeno climatológico que más accidentes provoca, no sólo es peligrosa cuando cae en abundancia, sino cuando también cuando comienza, ya que la mezcla del agua, el polvo y la suciedad de la pista, provoca que la carretera sea una superficie deslizante y muy peligrosa.