No podía haber un encuentro más afortunado para Land Rover en el año de su 70 aniversario que el hallazgo del germen de su propia marca. Este se gestó en 1947, cuando los hermanos Wilks, por entonces directivos de la fábrica de Rover, concibieron la idea de fabricar un todoterreno. Para ello fabricaron tres modelos de preproducción, presentando uno de ellos en el Salón del Automóvil de Amsterdam al año siguiente, 1948. Pues bien, Land Rover ha encontrado la pista perdida durante 63 años de aquél primer modelo Land Rover y, por supuesto, ha puesto manos a la obra para su completa restauración, dejando todo el proceso en manos de los expertos de Land Rover Classic Works. Ni que decir tiene el mimo que esta división especializada de Land Rover está dedicando a su renacimiento.