Aparecen en el momento más inesperado y su sola presencia provoca, por lo general, cierta inquietud. Los agentes de la Guardia Civil de Tráfico (al igual que otros de cuerpos municipales o autonómicos) se encargan de vigilar a los conductores, preservar la seguridad y regular la circulación, así que cuando se muestran al conductor a menudo suelen anticipar algún tipo de incidencia. En esos casos el automovilista debe permanecer muy atento a sus indicaciones, entre otras cosas porque prevalecen sobre cualquier otra señalización o norma. Sin embargo, ¿tenemos siempre claro qué quieren expresar con sus gestos? Existe una normalización de los mismos con el objetivo de clarificar el mensaje, por lo que resulta muy importante conocer su sentido para garantizar la seguridad, atender a sus instrucciones y evitar confusiones.