Un decálogo para la ciudad con aire limpio
La polución del aire de Barcelona, Madrid y otras ciudades europeas ha obligado a delimitar zonas urbanas de bajas emisiones, en las que se prohíbe el paso a los vehículos más contaminantes. Las administraciones catalanas instauraron el 1 de enero unas de estas áreas de acceso restringido, que abarca el perímetro delimitado por las rondas de Barcelona (95 km2).
Uno de los objetivos es reducir las concentraciones de dióxido de nitrógeno (NO2), que rebasan los valores límite anuales permitidos por la UE.
Pero ¿es suficiente esta medida para lograr una calidad del aire satisfactoria? Los expertos componen este catálogo de soluciones.