Las empresas de «Rent a Car» perderán en Cataluña un millón de euros por el impuesto al CO2
El Parlament catalán aprobó la semana pasada el proyecto de ley de modificación de la ley del cambio climático, sobre el impuesto sobre emisiones de dióxido de carbono (CO2) de vehículos de tracción mecánica. Un nuevo impuesto al automóvil que supuestamente irá íntegramente destinado a al Fondo Climático y al Fondo del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, que recibirán a partes iguales el 100% de la recaudación de este nuevo impuesto, puesto en marcha de acuerdo con las competencias de la Generalitat en materia de medio ambiente y creación de impuestos propios, después de que el Tribunal Constitucional (TC) validara el tributo tras un recurso del Gobierno central.
Un impuesto que está ya generando reacciones negativas por su impacto, y uno de los primeros colectivos en pronunciarse ha sido la Federación Nacional de Alquiler de Vehículos (FENEVAL) y su asociación provincial la Asociación Empresarial de Alquiler de Vehículos Sin Conductor de Cataluña (AEVAC), que han rechazado la modificación de la ley catalana de Cambio Climático de 2017 que gravará desde el próximo año, aunque con fecha de 2019, los vehículos de tracción mecánica en función de los niveles emisiones de CO2 de sus automóviles.