Desmontando mitos sobre el coche de hidrógeno
El hidrógeno está llamado a ser uno de los combustibles del futuro, posible sustituto de la gasolina o el gasoil, y una alternativa a los coches eléctricos enchufables. Aunque tan solo un modelo, el Hyundai Nexo, se puede matricular actualmente en España, y pese a que el número de puntos de repostaje posibles se pueden contar con los dedos de una mano, en Europa y Asia esta tecnología va tomando cada vez más peso. Además no se pueden negar las dudas que este combustible genera, tanto por su rentabilidad como su seguridad en el uso cotidiano. Por eso Javier Brey, presidente de la Asociación Española del Hidrógeno, nos resuleve muchos de los mitos que rodean a este elemento químico como combustible para los coches del futuro más inmediato.
En primer lugar, suele ponerse en duda la rentabilidad del hidrógeno debido a sus «posibles» elevados costes de producción , cuestionándose si es factible asumirlo en la actualidad. Según Javier Brey, el coste de producción de hidrógeno depende del método empleado. «Tradicionalmente, se ha venido produciendo mediante el reformado con vapor de agua del gas natural. En este caso, el coste depende directamente del coste del gas natural, al que se debe sumar la amortización de los costes de inversión en el propio reformador».