Más que una evolución, el nuevo 208, que se presentará en el Salón de Ginebra en la primera semana de marzo, es una revolución. Así lo hemos podido comprobar tras una primera toma de contacto con el nuevo modelo, junto a un reducido grupo de medios, en la que hemos visto de primera mano los muchos cambios de un modelo que, por primera vez en el grupo PSA (Peugeot, Opel, Citröen y DS) permite alternar en una misma plataforma entre propulsores eléctricos, diésel o gasolina.
Los compradores podrán optar por un propulsor eléctrico de 136CV, o por motores gasolina o diésel de 75 a 130CV, con cambio manual o automático de ocho velocidades. Todos compartirán estética, salvo las llantas –con un añadido aerodinámico en el caso de la versión eléctrica que se puede retirar– y un emblema «e» en el pilar C. La versión eléctrica podrá ser combinada con el acabado deportivo GT-Line, y de hecho será la única asociada a la opción más deportiva, la GT.